Play
Calendar
October 27, 2021
Compartir
TwitterFacebook

¿Sin tiempo para morir? James Bond y el advenimiento tardío de la posmodernidad

En algún momento de la película, fruto de un diálogo entre personajes que no recuerdo, hay un enunciado que llamó especialmente mi atención y que hace evidente la pérdida del sentido de autoridad que recorre el argumento: «antes, podías estar encerrado en una habitación con el enemigo y mirarle a la cara. Ahora, el enemigo está en el aire».

Antes de comenzar, una advertencia: este artículo destripa partes importantes de la película.

Hace unos días, acudí al cine a ver la última película de James Bond con mis padres. Mi padre es un gran aficionado al género de espías y mi madre de las novelas policíacas, así que, desde hace al menos una década, hemos tomado como costumbre lo de asistir a los estrenos de 007 en la gran pantalla. Es cierto que la visualización de una película de esas características no se disfruta en otro sitio con la misma intensidad: intrépidas persecuciones sobre ruedas con piruetas imposibles, interminables ráfagas de disparos con cargadores que solo se agotan en el peor momento, explosiones fastuosas que provocarían la muerte de manera inmediata a cualquiera que no fuera Daniel Craig, y un largo etcétera de elementos visuales y sonoros inoculados con fuertes dosis de testosterona que, honestamente, logran agitar sin mayor complejidad a toda persona socializada como varón que identifique la espectacularidad con los rasgos simbólicos de la violencia. Vaya por delante que conmigo lo han conseguido, aunque también hay que tener en cuenta que soy fácilmente impresionable. Aún así, no es, para mí, ni de lejos la mejor de la saga de 007 protagonizada por Daniel Craig.

La película está compuesta por un potente elenco de actores y actrices. Como era de esperar, Daniel Craig es un agente retirado del MI6 que sin quererlo se ve envuelto en un complot que le obliga a volver al tajo. Le acompaña, parcialmente, Léa Seydoux como Madeleine Swann, dando continuidad al filme de 2015, representando a la hija de un asesino que resultará ser determinante para la trama. Tampoco faltan Naomi Harris (Miss Moneypenny), Ralph Fiennes (M), Ben Wishaw (Q) o el siempre radiante y malvado Christoph Waltz (Blofeld). A los personajes ya conocidos se le suman algunas incorporaciones que sorprenden, como Rami Malek en el papel de Safin, el malo malísimo, al que no querría encontrarme volviendo a casa de madrugada bajo ningún concepto; Ana de Armas, una agente novel que mostrará no ser tan novata y la actriz Lashana Lynch, a quien conocí en Capitana Marvel, como el relevo de 007.

Más allá del buen reparto, he de decir que no encontré novedades en la trama principal, un personaje siniestro y desequilibrado, empujado por algún sentimiento perturbado de la justicia, decide crear un arma biónica para sustraer la capacidad de agencia de la población y acabar así con todos los males que asolan el planeta bajo su reinado. Si bien la épica conspiranoica ya era una constante en el cine desde hace décadas, imagino que la epidemia de la COVID-19 ha ayudado a nutrir y otorgar cierta credibilidad a la ingente cantidad de narrativas estúpidas que se han hecho virales durante la pandemia -a ver quien le dice ahora a Miguel Bosé que lo que nos inocularon con la vacuna no son cientos de miles de nanobots que modifican nuestra información genética para hacernos aún más súbditos de los gobiernos y las grandes corporaciones que controlan el planeta. Sin embargo, pese a la poca originalidad del argumento, hubo algo que me resultó especialmente interesante, y es que todo el largometraje está atravesado por el síndrome psicoanalítico del padre ausente y la tragedia edípica. Como anticipaba en el párrafo anterior, el padre de Madeleine Swann, un tipo cuyo paradero se desconoce, es un asesino en serie que aniquiló a toda la familia de Safin, Rami Malek. Como único superviviente de la matanza, decide que la mejor opción es vengarse pagándole con la misma moneda, pero, a última hora, debido una serie de catastróficas desdichas e impactado por sus ojos azules, decide salvar a la pequeña Madeleine de morir ahogada bajo la corteza helada de una laguna.

Los acontecimientos posteriores que dan sentido a la trama están desencadenados por la tragedia original de la falta. No obstante, no será el hilo conductor de la película lo único que brille por la ausencia. Me atrevería a decir que el espíritu que se esconde en el interior del cuerpo del filme es la defenestración de un tiempo histórico caracterizado por ser el Padre el núcleo de sentido de la totalidad social. La mayor parte de los elementos que componen la narrativa da muchas pistas en esta dirección. En algún momento de la película, fruto de un diálogo entre personajes que no recuerdo, hay un enunciado que llamó especialmente mi atención y que hace evidente la pérdida del sentido de autoridad que recorre el argumento: «antes, podías estar encerrado en una habitación con el enemigo y mirarle a la cara. Ahora, el enemigo está en el aire». Es una frase magnífica que sintetiza la máxima izquierdista que se popularizó tras la muerte de Franco, esa que dice que «contra Franco vivíamos mejor», y la cita archiconocida del Manifiesto comunista, «todo lo sólido se desvanece en el aire». Esta conjunción vendría a revelar lo mismo que ambas: la condición etérea, incorpórea y gaseosa del antagonismo en el capitalismo tardío, lo que Alberto Toscano y Jeff Kinkle bautizaron como la teología negativa del capital.

Aunque quizá esta expresión es el rastro más evidente, no es el único que encontramos en la película. Recuerdo que el filósofo esloveno Salavoj Žižek, en algunos de sus cientos de libros, señala que la ruptura del periodo histórico de la modernidad y el advenimiento de la posmodernidad se caracterizó por incorporar formas más laxas y flexibles de autoridad y la apariencia friendly del multiculturalismo. El relevo del trabajo como agente secreto, protagonizado siempre en la saga por un hombre con atributos hipermasculinos, por una espía mujer y, además, negra es susceptible de interpretarse como la imagen icónica de esta metamorfosis. Es cierto que en un principio Lashana Lynch emula el semblante clásico de los 007: la rudeza, la chulería o la competitividad; pero llega un momento en la película en el que comienza a revelar cualidades antropológicas asociadas a la femineidad: cuando, por ejemplo, en un arrebato de empatía decide acompañarlo a buscar a Madeleine pese al riesgo evidente de exposición a peligros descomunales. Además, siento profundamente el spoiler si hay alguien que ha decidido llegar hasta aquí sin haber visto la película, la narración culmina con la trágica muerte de la indiscutible figura paterna: James Bond; realizándose así, por fin, la culminación del conflicto edípico. Daniel Craig aparece, a la espera de la próxima entrega, como el último hombre.

Abro aquí un breve paréntesis. Señalar esto no significa que no haya que celebrar que el rol de 007 también pueda ser interpretado por personajes femeninos y racializados, todo lo contrario, no quisiera que se me confundiera con aquellos que se escandalizan porque el protagonista se agarra a la cintura de su compañera con el respeto que esta se merece. Cierro paréntesis.

Antes de terminar, no puedo dejar pasar un detalle que satisface a todos aquellos izquierdistas que encuentran cierto goce en el anticomunismo recalcitrante de las superproducciones cinematográficas hollywoodienses. En una de las escenas en la que se encuentran en un viejo búnker soviético convertido ahora en la guarida del enemigo, aparece un primer plano nítido de Bond y, al fondo, desenfocada, una hoz y un martillo grabada en un tabique gris del antiguo refugio. Esto, volviendo a la cuestión de la condición incorpórea del antagonismo, me hizo preguntarme por el sentido de continuar proyectando mucho tiempo después de la caída de la URSS los estertores del comunismo. ¿Es una simple cuestión de mantener una estética y un argumento en la línea original de los filmes de la Guerra Fría? O, por el contrario, ¿es el síntoma de un miedo burgués siempre latente que aflora bajo la descomposición del neoliberalismo y hace retornar a viejos fantasmas? En ese caso, son ellos bastante más optimistas de lo que lo podríamos ser nosotros atendiendo a las coyunturas actuales.

Dándole una vuelta de tuerca al título, No es tiempo para morir, me arriesgaría a decir que lo que nos presenta la última entrega de James Bond, además de una película entretenida, es la muerte de un tiempo histórico. Si es así, lo fácil sería pensar que llega con algunas décadas de retraso, eso, o que el director ha decidido apostar de manera consciente por una narrativa típica del periodo simbólico de la posmodernidad, con algunos tintes progresistas, en un momento político marcado por el retorno abrupto y grosero del autoritarismo a través de la articulación de demandas como la masculinidad más pueril, el nacionalismo más estrecho y fuertemente identitario o el racismo más servil con los de arriba, y todo ello en un sentido, como no podría ser de otra forma, reaccionario. En cualquier caso, os invito a que veáis la película y saquéis vuestras propias conclusiones.

Pepe Tesoro

Reseña de «Por qué Ucrania» (Altamarea, 2022), Noam Chomsky

La elección de traducir y editar estas entrevistas podría parecer obvia, pero no por ello menos acertada ni desprovista de desafíos, muchos de ellos resueltos con solvencia. Otros, muy dependientes de cómo se medirá la actualidad de las palabras de Chomsky con el resultado final del conflicto.

Celia Espada

Reseña de «Las falsas alternetivas» (Virus, 2022), Ani Pérez

Ani Pérez encuentra con este libro la manera de esclarecer las dudas y las confusiones que existen en los procesos de cambio que estamos viviendo en el sistema educativo. Lo hace escribiendo un libro que ella misma reconoce que hubiese criticado hace unos años.

Violeta Garrido

Reseña de «Cómo dinamitar un oleoducto» (Errata Naturae, 2022), Andreas Malm

Tras varios años de pandemia que han desmovilizado considerablemente al movimiento climático, se hace necesario repensar las estrategias y las tácticas políticas que deben ponerse en marcha para evitar el desastre planetario. Andreas Malm nos invita con audacia a considerar el boicot de las infraestructuras de la economía fósil como parte fundamental del ejercicio de presión que el movimiento tendría que ejercer sobre unos gobiernos sumisos ante el colapso climático.

Iván Martínez Ortíz

Reseña de «Trans. Un alegato por un mundo más justo y más libre» (Blackie Books, 2022), Shon Faye

Este libro es una oportunidad maravillosa para conocer la situación real de las personas trans, para acercarse a escuchar a quienes están en las situaciones más vulnerables. Shon Faye ha realizado entrevistas y recopilado información para conseguir esto, de forma que se trata de un análisis y no de unas memorias.

Diego Parejo

Reseña de «Sueño y revolución» (Continta me tienes, 2021), Carolina Meloni

La filósofa Carolina Meloni (Tucumán, 1975) busca sacudirnos examinando el potencial emancipador de nuestros sueños. Aunque encontramos un texto en el que Meloni se abre a aquellas que leemos, la interpelación en sus páginas es a un sujeto colectivo.

Pepe Tesoro

Reseña «Hackeando el futuro» (Holobionte, 2021), Arthur y Marilouise Kroker

Arrollados por la ola cibernética, no tratan de negar ni oponerse al claro espíritu de su época como otros aburridos miserabilistas, pero tampoco se imbuyen en ella de manera acrítica, como muchos otros posthumanos que no supieron ver el claro anacronismo que supondría en el futuro la excesiva identificación con su tiempo.

Pepe Tesoro

Reseña «Historias raras del siglo XX» (Enclave, 2021), Eduardo Bravo

Con un esmero encomiable, Bravo hilvana los hilos malditos de la historia, los personajes de los márgenes, entre diseñadores olvidados y vikingos del siglo XX, amantes despechados y terroristas ajusticiados en sus celdas.

Alessandro Volpi

Reseña «Mil máscaras. La deriva del nacionalpopulismo italiano» (Siglo XXI, 2021), Paolo Mossetti

El nacionalpopulismo es una respuesta con sólidas razones históricas a la crisis de un sistema, pero tiene un parentesco con el mismo sistema al cual se opone, tanto en su origen, como en su destino.

Pepe Tesoro

Los futuros perdidos de Loki

Marvel se ha convertido en un dispositivo privilegiado para medir las diferentes vertientes y rasgos de la imaginación cultural y política actual, pues, muy lejos de ser mero entretenimiento, ha logrado atraer a millones de personas en todo el globo a partir de una serie de mitos y elementos narrativos que dicen mucho de cómo el mundo se piensa a sí mismo y, en concreto, como se piensa en relación con su propio contexto histórico.

@neuracelaradisima

Reseña de «Spinoza» (Akal, 2021), Steven Nadler

La biografía aquí reseñada podría ser leída como una suerte de aplicación práctica de la «Ética», un estudio de caso demostrado según el orden historiográfico en lugar del geométrico: la vida y obra de Spinoza como el efecto resultante de una enorme cantidad de causas incidentes que el autor documenta con una rigurosidad pasmosa.

Pepe Tesoro

Reseña de «Las horas bajas. Un falso ensayo sobre el fin de los tiempos» (Lengua de Trapo, 2020), Xandru Fernández

«Debemos elegir qué relato contar. Si preferimos la inevitabilidad de capitalismo y la falibilidad del progreso o, por el contrario, si optamos por el deseo del progreso y la accidentalidad del capitalismo» Xandru Fernández

Jon Baldwin

Reseña de «El final del control policial» (Capitán Swing, 2021), Alex S. Vitale

El papel de la policía en las sociedades contemporáneas debe ser cuestionado, y el sociólogo Alex S. Vitale ofrece en «El Final del Control Policial» la posibilidad de abrir espacios de conversación en torno a cómo queremos organizar nuestras comunidades. A pesar de centrar su crítica en el modelo estadounidense, la obra de Vitale ofrece al lector lecciones y herramientas útiles para el análisis de las estructuras de poder que refuerzan y legitiman el control policial en su propio contexto nacional.

Diego Parejo

Reseña de «Frágiles. Cartas sobre la ansiedad y la esperanza en la nueva cultura» (Anagrama, 2021), Remedios Zafra

A partir de conversaciones con diferentes lectores y lectoras, Zafra construye de forma epistolar un ensayo pausado, ágil de leer y que vuelve a poner encima de la mesa la situación cada vez más insostenible de la industria cultural y sus trabajadores.

Pepe Tesoro

Vídeo-reseña de «Love, Death & Robots» (2021), Tim Miller y David Fincher

¡¡¡Pincha arriba para ver la review de «Love, Death & Robots»!!!

Nicolás Cabrera

Reseña de «Tierra, techo, trabajo» (Altamarea, 2021), Papa Francisco

Los discursos que podemos leer en este libro pueden ser entendidos cómo una llamada a la acción, un aterrizaje concreto que además no obedece a un orden vertical, sino que es fruto del debate dado por las organizaciones que integran el EMMP.

Pepe Tesoro

Vídeo-reseña de «Nomadland» (2020), Chloé Zhao

¡Pincha arriba para ver la review de 'Nomadland'!

Pol&Pop

Reseña de «Cuatro futuros» (Blackie Books, 2020), Peter Frase

Peter Frase se descubre como una especie de Erik Olin Wright futurista, construyendo distintos escenarios ideales marcados por la tecnología y la ecología como Apocalipsis y utopía.

Adrià Porta Caballé

Reseña de «Ernesto Laclau y Chantal Mouffe: populismo y hegemonía» (Gedisa, 2021), Antonio Gómez Villar

Una teoría tan sofisticada como la de Laclau bien necesitaba una introducción. Antonio Gómez Villar se propuso suturar esta brecha, tres años más tarde, con la publicación de «Ernesto Laclau i Chantal Mouffe: populisme i hegemonía» (Gedisa, Barcelona, 2018), una obra que encuentra un calculado equilibrio entre la divulgación y la información teórica.

Diego Parejo

Reseña de «El sueño de Gargantúa. Distancia y utopía liberal» (Akal, 2021), Antonio J. Antón

Si nos preocupa nuestro presente, si queremos plantear un horizonte alternativo al capitalista que nos lleva a la extinción, debemos tomar muy en cuenta las preguntas, explicaciones y enseñanzas que Antonio Antón nos ofrece a través del gigante Gargantúa.

Pol&Pop

Reseña de «Comunismo de lujo totalmente automatizado» (Antipersona, 2020), Aaron Bastani

Bastani presenta un escenario de crisis multidimensional que hoy se enfoca sobre todo desde la perspectiva de la escasez y la desigualdad y cuya propuesta hegemónica es aumentar los sacrificios para, en el mejor de los casos, vivir en un declive más suave.

Paula Moreno

Reseña de «La doble jornada. Familias trabajadoras y la revolución en el hogar» (Capitán Swing, 2021), Arlie Hochschild

En el estudio de Hochschild, su estimación sobre las horas empleadas por las mujeres entre trabajo productivo y reproductivo es de quince horas extras a la semana más que los hombres, lo que supone una doble jornada, en toda regla.

Diego Parejo

Reseña de «Después de lo trans» (La Caja Books, 2021), Elizabeth Duval

Estamos ante un ensayo impecable, que consigue hacer sencillo lo complejo, exponiendo y explicando términos que van desde la teoría psicoanalítica lacaniana hasta las multiplicidades de la teoría queer, pasando por la teoría feminista.

Javier Padilla

Reseña de «La emancipación de los cuerpos» (Akal, 2021), Marco Sanz

¿Qué es estar enfermo? ¿quién define la enfermedad? ¿cuáles son sus límites? ¿qué relación guarda la enfermedad con nuestro cuerpo? Estas son algunas de las preguntas que atraviesan el libro «La emancipación de los cuerpos».

Vicente Rubio-Pueyo

Reseña de «The Twittering Machine» (Akal, 2020), Richard Seymour

«The Twittering Machine» es un ensayo poderoso e inquietante, cuya lectura suscita como primera reacción en el lector (al menos en este lector) cerrar de inmediato todas y cada una de sus cuentas en redes.

Pepe Tesoro

Reseña de «Post-capitalist desire» (Repeater Books, 2020), Mark Fisher

En sus páginas no solo hay un Fisher diferente, hay uno de los mejores Fisher. El contenido del curso que Mark había diseñado tenía un objetivo claro: abandonar la vaguedad que parece rodear un término como “Post capitalismo”.

Daniel V. Guisado

Reseña de «España» (Lengua de Trapo, 2020), Santiago Alba Rico

¿Por qué se habla de Estado español y se rechazan los símbolos oficiales de España? ¿Por qué leemos tanto a Balzac o a Dickens y tan poco a Cervantes y Galdós? Santiago Alba Rico nos da algunas posibles respuestas en este libro.

Pablo Beas

Reseña de «K-Punk-Vol. 2.» (Caja Negra, 2020), Mark Fisher

Las preocupaciones del autor no son menos sugestivas: mapear los estados del malestar (depresión, solidaridad negativa, precariedad, melancolía) a partir de un cuidadoso examen de la cultura contemporánea.